sábado, 16 de junio de 2012

Mi vida. Banda Sonora nada Original

Tirando cosas que ocupan un importante espacio y ya no son usadas, me he encontrado con una caja de cintas con música grabada. Me he sentido como Pedro Picapiedra revisando las mismas, aunque enseguida han brotado mil y un pensamientos, sentimientos y recuerdos. En ellas he podido distinguir todas las diferentes formas de grabación empleadas que fueron perfeccionándose con el transcurrir de los años:

- De casette a casette: generalmente el de un amigo.  Presentaba el inconveniente de que siempre había un familiar que abría la puerta y entraba en la habitación, con lo que siempre se escuchaba esto y el subsiguiente "Que estamos grabando". Verano era mala temporada para este tipo de grabación, pues con el calor se tenían las ventanas de par en par y la música se mezclaba con los vehículos que circulaban en el exterior. La generalización de aquellos que contaban con dos pletinas "inició la revolución musical".

- De casette de coche a casette: variación del anterior para quien tuviera coche, casette en el mismo y garaje o similar  donde meter el primero.

- De televisión a casette: donde grabé buena parte de la música que se emitía en Tocata y que contaba con los mismos inconvenientes que las anteriores.

- En mini-cadena: ya con plato, pletinas y la profunda convicción de que "esto no puede evolucionar más", de que se había llegado al culmen de la invención. 

Quien lograba reunir una mini-cadena o equipo de música, un VHS y un spectrum... podría dominar el mundo.

Tras buscar algún "aparato" lleno de polvo donde pudiera escuchar alguna de esas cintas y tras haber rendido homenaje a mi juventud rebobinando con la ayuda de un lapiz (las de 90' es que se cargaban las pilas que daba gusto), he indagado sobre qué escuchaba por aquellos años. Especialmente había una cinta en la que incluía varios temas en español (grabada ya en buenas condiciones, aunque olvidé usar para algún vinilo la peseta que evitaba que saltara) que hoy en día sigo escuchando en numerosas ocasiones. Eso sí, ya recurriendo a youtube o similar, cuyo sonido y comodidad es algo mejor, aunque la cinta de cromo tenía "su aquél".

La conclusión es que todos tenemos una serie de canciones que nos acompañan durante toda la vida y a las que recurrimos cuando todo va bien, cuando todo va mal, cuando se ha bebido demasiado y se está triste o alegre; alguna la pones cuando estás con los amigos otra cuando estás solo... no son (o sí) las canciones que más nos gustan pero sí las que más veces hemos escuchado voluntariamente. Y sólo nosotros sabemos qué recuerdos y de qué tipo se nos vienen a la cabeza con ellas. 

Sin orden ni concierto, aquí están algunas de las mías.

- Dolores se llamaba Lola, Los Suaves (Año de publicación, 1988)
Imagino que había que ser duro, porque de todos los grupos gallegos que había en la época escogí a Los Suaves. Y porque han sido muy grandes, por supuesto. Desgarradora canción que hace resurgir la vena perdedora.

- Flojos de pantalón, Rosendo (1988)
Himno generacional de los descastados como yo (qué bien me ha quedado). En cualquier listado debía aparecer Rosendo. Sí o sí. Con este tema o con algún otro. Y el tío sigue igual, al pie del cañón más de 30 años después. Un genio.

- ¿Qué puedo hacer?, Los Planetas (1994)
Grupo ya de los 90 y comienzos del indie español cuando todavía no lo llamábamos así. Escuchada en decenas de garitos... y asociada, de por vida, a una mujer. Cosas de la vida.

- A los ojos, Los Rodríguez (1991)
 De su muy poco escuchado (en la época) primer disco, a raíz de un concierto en Radio 3 me quedé maravillado con esta canción. Cualquier listado posterior debería incluir varias canciones de Calamaro... y alguna que otra de Ariel Rot. 
Otra de amores imposibles.

- Todo el mundo ama a Isabel, Loquillo y Trogloditas (1988)
Del bueno de Loquillo podría haber citado numerosas canciones. Todas ellas, por supuesto, anteriores a su conversión forzada en imposible intelectual sin nada que decir. Quedaba mejor como cantante de rock algo canalla y caradura, aunque hubiera que escuchar sus historias sobre baloncesto.
El ritmo del garaje, Rock'n'Roll Star, Pégate a mí, Cadillac Solitario, El rompeolas... pero es esta la que más he aullado algunas noches.

- Insurrección, El último de la fila (1986)
Cuando suena esa guitarra inicial, solitaria aquí, por más tiempo que haya pasado sin escucharla nos viene a la cabeza aquello de "¿Dónde estabas entonces,/ cuando tanto te necesité?/ Nadie es mejor que nadie..."
Uno de los grupos de mayor éxito de los 80 y 90 y con mayor número de canciones para el recuerdo.

- Pero a tu lado, Los Secretos (1995)
Un clásico de la época: recurrir a Los Secretos cuando te invadía la tristeza. El lado más popero (melódico y/o sensible) de la música de aquellos años también debía tener su representación y qué mejor que con el grupo de los hermanos Urquijo. A pesar de que nacen con la movida madrileña este tema ya es de mediados de la década de los 90, pero de ellos es de los que más me gusta. ¡La melancolía al poder!

- ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?, Alaska y Dinarama - aka Dinarama + Alaska (1984)
Alaska tampoco podía faltar. Debía aparecer en una u otra de sus formaciones: con Kaka de Luxe, los Pegamoides, en solitario... o en su, para mí, mejor etapa. la de Dinarama junto a Carlitos Berlanga y Nacho Canut. De su legendario Long Play, Deseo Carnal, esta canción o Ni tú ni nadie las tenemos (para bien o para mal) grabadas en la memoria.


- La chica de ayer, Nacha Pop (1980)
Posiblemente el mayor icono de la música pop española sea este tema. Tan importante, que hace unos años el hijo de un millonario ultrabronceado hizo con él lo que Hitler con Polonia.
Aquí en la versión de un programa imprescindible, Qué noche la de aquel año. Lástima que algunos de sus colaboradores quisieran quedarse de por vida en TVE, generalmente los que menos cualidades atesoraban. Pero eso es otra historia. 
De mis canciones preferidas de siempre y de las que más me emociona volver a escuchar. El cerebro, con ella, comienza a recordar...

- Una noche sin ti, Burning (1984)
Posiblemente la canción que me ha hecho derramar... más líquido pegajoso de los vasos, cuando a altas horas de la noche algún amigo y yo intentábamos emular al genial Pepe Risi y su voz rota (en parte por lo mismo que a nosotros nos sobraba en esa misma velada). Uno de los temas señeros de la gran banda madrileña. Todos recordamos aquello de "Dan las seis sintonizo a los Stone/ recuerdos del pelo largo/ viejos blues/ queridísimo Eric Burdon".

Bonus Track: Ojalá, Silvio Rodríguez (1978)
Aunque se aparte un poco de los demás si la cinta iba para alguna chica siempre lo incluía. Por mi estado civil actual, creo que quizá no llegaron a aceptarme esta licencia. Hablando de temas en español, el que más he escuchado y el que más me ha entristecido: el eterno Ojalá de Silvio. Aquí en una apoteósica versión en directo.


Para ely

1 comentario:

  1. Sólo comparto como más especial la de "insurrección". Yo pude pasar pronto a la cadena con doble pletina, y nunca utilicé el método con el coche. Tendría que recordar mis temas, muchos serían de tipo heavy, que es con lo que yo comencé. Las cintas siguen muchas de ellas en casa.
    Salu2

    ResponderEliminar