martes, 21 de agosto de 2012

El día que me hice maratoniano: XI Maratón del Río Boedo

Y al fin conocí a Gabriel y participé en uno de los maratones que organiza. Al fin pasé por el rito, casi místico-bautismal, que supone enfrentarse al Maratón del Río Boedo y, tras finalizarlo, zambullirse en las ayer por la mañana  frías aguas de la pequeña presa (realizada a su paso por el pueblo) para mitigar el calor soportado y aliviar el dolor de la musculatura. Ahora sí: ahora me puedo considerar MARATONIANO, aunque esta haya sido mi 26ª participación, en la distancia.
Nota: Esta es una idea concebida por el magnífico Javi Sanz, que tras un año de problemas aquí logró coleccionar el nº 69.

Mucho había oído hablar de Gabriel Ruiz García, pero creo que todos se quedaron cortos en sus apreciaciones. Es médico (con consulta en Aguilar de Campoo), especialista también en acupuntura y terapias alternativas, presidente de la Fundación del Río Boedo que busca mejorar en todos los aspectos la comarca, comenzó el desarrollo del cultivo del ajete en la zona palentina de este río, hay quien afirma que también es abogado.... y, por supuesto, para dar a conocer la zona organiza junto a conocidos y familiares 2 maratones: el de Aguilar de Campoo (15 ediciones con la de mayo de este año) y el que se corre en el pequeño pueblo de Báscones de Ojeda, que se celebraba por 11º año consecutivo. Pero, ante todo, una persona maravillosa.

El Maratón del Río Boedo coincide con una pequeña fiesta de la localidad (sobre 170 habitantes y dependiente de Saldaña). El sábado a mediodía hay una prueba de bicis, luego corren los peques y a las seis de la tarde tiene lugar una media maratón, que suele resultar durísima por la elevada temperatura. En ella participan unas 70 personas, entre las que se encontraban dos amigos de fatigas y viajes maratonianos: Quique (Corraliego) y David (David Capa), los cuales nada más terminar se "rajaron" de acompañarnos unos kilómetros el día siguiente. Juanlu y yo llegamos para ver esta carrera, entrar en ambiente y animar.

La Media Maratón del Río Boedo cumplía su XL edición, lo que la convierte en la segunda más veterana de España, después de Elche (este año ha celebrado ese mismo número) y por delante de las 35 de la Ciudad Real-Torralba. Esto era algo que tengo pendiente de investigar, pues el propio Gabriel lo ponía en duda mientras yo se lo explicaba en línea de meta mientras esperábamos la llegada de corredores. Él y su mujer me decían que "su" media maratón se había disputado varios años con distancias inferiores, antes de que los 21,097 empezaran por imponerse. Esto es algo que ocurrió con los 20 kms Villa de Madrid, que luego pasaron a ser la MM de Madrid y Gabriel pensaba que a la carrera ilicitana le podría pasar lo mismo. Tengo entendido que no es así y que la MM de Elche nació como tal. Eso sí, en la prensa local o provincial se ha hablado de que quizá es la más antigua del mundo, lo que ni de lejos es cierto. La MM más veterana, de la que se tiene constancia es la de Lima, que el domingo que viene cumple su edición... ¡103!

No vamos a engañarnos. El "perfil medio" del 90% de corredores de la maratón (e, incluso, MM) del Río Boedo es el del "friki" de esto del correr. Algunos más, algunos menos, pero "frikis" al fin y al cabo;  el otro 10% corresponde a algún curioso  aspirante a ese "frikismo". Mucho ultra-fondista, maratonianos de pro con más de 50, 100 e, incluso, 150 maratones (Sonia o Santiago), algunos y algunas (ellas, las hermanas Esnaola) que corren la media el sábado tarde y el domingo los 42 kms... e incluso un corredor ecuatoriano que venía de su país para afrontar el reto de acabar este maratón. Lo había visto por internet y para acá que se vino. Un crack.

Pero lo mejor es encontrar a compañeros que uno ha hecho con "esto del correr" y conocer a otros. Así que el fin de semana se pasó volando entre conversación y conversación con Agustín (Ciego Sabino), Abel (Atalanta), Javi del Val (el mítico Siete), Quique (Corraliego), David Capa y Pilar, Javi Sanz, Gerardo  (Gervasr) y su amiguete, Angel de la Mata, Marek y familia, el también mítico Rafa (Indeciso), un legendario como Santos Llamosa que está en fase de recuperación... y por allí también andaban, por supuesto, acumuladores de maratones como Javier Martín, Antonio Huerta, Santiago Hitos, Sonia o las ya mencionadas hermanas Esnaola. Tremendo grupo, la verdad, al que nos unimos gustosamente Juanlu (Yonhey) y yo. Y sí, echamos un poco de menos a Santi, que en este círculo se hubiera movido como pez en el agua y hubiera sacado a relucir toda su talentosa ironía. Habrá que repetir con él.

Este año, el Maratón del Río Boedo ha tenido que batir su récord de participación y casi con toda seguridad el de llegados a meta: cerca de 60. Desde luego, no es una carrera para hacer marca personal (bueno, sí, ideal para hacer la peor marca personal) por sus especiales características. Se trata de una vuelta de 10 kms y de otras dos de unos 16. La vuelta pequeña sale de la plaza de Báscones de Ojeda (170 habitantes), toma una carretera, pasa por la localidad de Revilla de Collazos (84 habitantes) y sobrepasada esta gira para volver por un camino de tierra que presenta alguna zona pedregosa. Las vueltas grandes toman la misma carretera y tras pasar la localidad enunciada siguen hasta Collazos de Boedo (130 habitantes), donde tras cruzarlo se toma un camino por el que se vuelve y que tras 2,5 kms conecta con el de la primera vuelta. 

En la carretera no existe ni una sombra y predominan las largas rectas, una de ellas de 3 kms. El camino de vuelta presenta de vez en cuando alguna arboleda que te da un respiro y serpentea algo (parece más ameno), pero es mucho más irregular para la pisada y menos cómodo. ¿Animación? Cuando pasas por la plaza coincidiendo con el inicio de la carrera y de cada vuelta y los voluntarios que reparten bebida. Aparte, creo que vi a 3 aldeanos durante toda la carrera: uno por la carretera y 2 en Collazos de Boedo. Sumamos las temperaturas y ya tenemos nuestro cóctel mágico. Ayer casi todos coincidían en que "no había hecho mucho calor", especialmente para los que terminamos entre 2h54' (ganador) y 3h30'; claro, que estamos hablando de comenzar sobre 20º a las 8 horas y acabar por encima de 30 y sin apenas sombras en todo el recorrido. Con los 42,195 kms en las piernas ¡Y estábamos tan contentos...! Esto puede dar, también, una idea de quien acude a este maratón: gente curtida en muchas batallas.

Dormimos en Osorno, a media de hora de camino. A las 6:45 salíamos del hotel y media hora después nos plantábamos en la plaza de Báscones de Ojeda. A las 8.00 se daba la salida a la voz de "ya" del gran Gabriel. A los 2 kms ya hemos formado un grupo de 3 corredores: Abel (Atalanta en el mundo virtual), un chaval de Getafe que anda preparando la Madrid-Segovia y yo. Por delante se va un grupo de 6 corredores y un poquillo más atrás Marek, un polaco ultrafondista que estaba con nosotros en el hotel y que este año ha quedado 5º en los 101 kms de Ronda (un tipo excepcional). Por detrás, otro grupo de 3 nos sigue los pasos. Como todavía las fuerzas van intactas, la primera vuelta (de 10 kms) la pasamos hablando de carreras y proyectos.

Al primer paso por la zona de salida, Abel y yo debemos hacer una parada técnica, lo que hace que nuestro compañero se marche y también nos adelanten dos del grupo perseguidor (el tercero seguirá a unos 250 mts míos el resto de la carrera). No será hasta pasado el primer pueblo en la carretera, Revilla de Collazos, cuando adelantemos y dejemos atrás a nuestro anterior compañero. Esta primera vuelta completa, de 16 kms, todavía no se hace demasiado pesada, aunque ya vemos lo que va a tocar pasar una hora después, entre otras cosas una pequeña subida en el 34 que puede resultar dura. A la altura del km 24 Abel dice que debe aminorar la marcha y sigo en solitario; no obstante, pillo a uno de los corredores que había por delante y este empieza a hablarme, así que ya tengo un nuevo compañero. Sin embargo, no me acomodo a él: no hace más que preguntarme cosas, sin demasiada cordura la verdad, por lo que decido irme unos metros por delante. 

En el segundo paso por meta David, a quien Gabriel ha reclutado como fotógrafo y ayudante en avituallamientos me da dos geles que yo le había confiado. Entre tomarme uno y después beber isotónica, el otro corredor se me une de nuevo. Y venga a hablar: "¿cuánto llevamos" 2h09' "No, de distancia" 28 kms "No, pero exacto" Silencio "Vamos juntos y me vas diciendo los kms" Lo siento, o nos sentamos a hablar o corremos, pero ya no puedo ir hablando, le digo algo abruptamente (ni me interesa hacer de GPS humano)... y mi compañero que esprinta y se va.

A la altura del km 31, debo hacer una segunda parada técnica, y Abel me sobrepasa diciéndome que ahora lo alcance. La verdad, es que no ha llegado a ir más de 50 mts por detrás y prácticamente hará el mismo tiempo en las dos medias, algo muy difícil en maratón y excepcional en el Boedo. Reanudo la marcha y pronto adelanto al corredor que me había confundido con un GPS y veo relativamente cerca a Abel, que ahora corre junto a Marek.  Como había imaginado, el segundo y último paso por Collazos de Boedo y la subida que presenta se me atragantan. De pronto, el sol parece que se ha colocado justo encima de mi cabeza: y queda todo el camino de tierra de vuelta para recordar. Como no ando ni mucho menos sobrado, bajo el ritmo hasta que este es cómodo y para adelante, a tratar de sufrir lo menos posible. Esta sí es la imagen que me habían contado del Maratón del Boedo: el calor, correr solo, las piedras y el polvo del camino... 

En las rectas veo como Marek (Abel se ha ido por delante) se aleja poco a poco; en una de ellas miro hacia atrás y veo a otro corredor, a bastante distancia. Pero no es "mi amigo", este acabaría hundiéndose en estos kms y le sacaría (yo, que fui lento estos kms) más de 10 minutos. Al menos me distraigo cuando paso al coche de la organización que acompaña al último corredor: a este y a otro  los doblo y me estremezco sólo de pensar que les puede quedar más de 2 horas de carrera todavía. Pero todo llega, y finalmente veo el pueblo: sólo 1,5 kms. Así que los males quedan atrás, sobrevienen las fuerzas no se sabe de dónde y me planto en meta con 3h19'29'' , viniéndome a la cabeza (no sé por qué) una imagen de ELY, una amiga que lo está pasando mal. Gabriel espera en línea de meta con micrófono en mano, te pregunta de dónde vienes y alguna cosa sobre la carrera. 

Baño recuperador  en el río y a reponer líquidos. Cuando llega el último corredor (casi 6 horas) comienza la entrega de premios. Todos el mismo trofeo. En primer lugar, para los 3 primeros de la clasificación. Luego, por categorías. Aquí, me toca subir al podio: soy 3º en la categoría absoluta (hasta 40 años) tras dos ultramaratonianos de calidad, entre ellos, nuestro amigo Marek. Pero como aquí nadie queda marginado por nada, tras las fotos de podio se llama a todos y cada uno de los que han terminado en cada categoría y nos hacemos una en conjunto. Detallazo. Además, se nos hace entrega de un diploma con nombre y tiempo empleado en la realización de este maratón. Y la bolsa del corredor se complementa con una caja de pastas artesanales del pueblo y con una camiseta conmemorativa. ¿Precio de este maratón? Igual que el de Aguilar de Campoo... GRATUITO. Sí, escribí bien, gratuito (y que conste que con esto no planteo nada y que si costara 30 euros vale la pena pagarlos y lo hubiera hecho gustosamente).

Decir que los avituallamientos se componen de agua (en botellas) y de acuarius (en bote) y que son numerosos (creo que al menos 6, si no alguno más, en cada una de las vueltas grandes). Y para terminar, una vez hecha la entrega de premios... tortilla gigante de 12 docenas de huevos en una explanada entre árboles al lado de la plaza (ya habíamos probado una igual el sábado), una paella de verduras y melón. Para corredores, acompañantes y toda la gente del pueblo. Con voluntarios sirviéndonos a unos y otros y preguntando si queremos más, necesitamos algo... ni la elite. Después, lo único malo: a las 15:30 a conducir de vuelta los casi 550 kms hasta mi pueblo; al menos, las fechas hacen que no se produzcan atascos en la entrada de Madrid, donde me despedí de David y Juanlu. 

Hay que correr este maratón. Por su mítica, que irá en ascenso, y por Gabriel y su mujer (y demás colaboradores). Eso sí, hay que estar francamente preparado. Yo creía que iba a pasarlo peor en carrera, la verdad; los últimos kms fueron duros pero el bajar el ritmo creo fue fundamental para no llegar realmente a sufrir casi en ningún momento. Desde ya me planteo el año que viene Aguilar de Campoo. También debo volver a correr la media y espero informar a los organizadores de mis pesquisas sobre cuál es la media maratón más antigua del país.

Y en el plano personal, buen entreno para Varsovia y la certeza de que he vuelto a coger la medida a la distancia, pues la carrera "se hizo corta"; es decir, "se pasó rápida". El lunes por la mañana 7 kms para recuperar piernas y hoy martes prácticamente nuevo. El cuerpo recuerda que ha hecho un maratón, claro está, pero ni una ligera molestia.  Pero esto no es lo sorprendente; lo sorprendente es que existan carreras como esta y, sobre todo, gente (en un mundo cada vez más deshumanizado) como Gabriel y familia y casi todos con los que he tenido la suerte de compartir esta bendita locura que es el Maratón del Río Boedo.












9 comentarios:

  1. Perfecto Carlos, bien contado y bien corrido. El corredor GPS es bien conocido por aquí,jaja, si volvemos a coincidir, que seguro que sí, ya te contaremos alguna.

    Un saludo y un placer.

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  2. Je je, aparte de las particularidades de este maratón, tienes las otras derivadas del corredor GPS. Buen fin de semana, siempre lo es en Báscones de Ojeda, por eso siempre merece la pena ir, aunque sea para sufrir el calor de la media y animar a los maratonianos, frikis y demás especímenes.
    Buena carrera, es lo que tiene acabar pronto, limitas el calor que otros pasamos al final por tardar más. Salu2

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  3. Hola, Carlos. Juntos hicimos un buen maratón, y de los duros. No sé cuándo es Varsovia pero seguro que te saldrá fenomenal. Me he reído mucho con la crónica. Y yo que le oía dar voces detrás de ti me preguntaba qué te estaría contando. Seguro que en 2013 nos veremos en Aguilar y/o Boedo y probablemente antes en alguna otra. Sí que me suena tu nombre. No sabía que tenías blog. Te enlazo. Abrazo.

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  4. Ays, qué bonito leerte Carlos!!!...cuantos recuerdos me traes!!...más especial imposible, a todos los niveles además.
    Yo también sufrí mucho en carrera cuando la hice, aquel año el calor fue de aupa...pero lo gracioso es que gané!!jajajja...a ver quien puede decir así de fácil que ha ganado un maratón!!!pero es que claro...sólo éramos 2 mujeres!!.

    A mi me sorprendió también muchísimo, que tras bañarme en el río, la ducha la hice en una casa particular, donde se preocuparon de que no me faltara absolutamente de nada!!...alucinante!

    Besitos y gracias por contarlo así de bien.

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    1. Sylvie, se dice que has ganado y ya está, obviando el número de participantes. La verdad es que es más que peculiar y me quedo con la ilusión de los organizadores. Estar allí sentados esperando a los corredores de la media, en línea de meta y hablando con Gabriel, su mujer y otros dos hombres que allí había sobre carreras de toda España es un lujo.

      Cuidaros mucho.

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  5. Hola, soy Quique ,este año 2013 me he apuntado al maratón de rio boedo, seria mi segundo maratón después de cuatro meses lesionado, y leyendo tu crónica me has dejado un poquito acojonado jejeje correr solo, piedras, sol...pero bueno, me parece muy atractivo y allí estaré el 18 de agosto. No se si acabare o no, pero solo el mero hecho de compartir con buena gente la comida e historietas atleticas merece la pena.

    Un saludo, nos vemos

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    1. Hola, Quique. Claro que vas a terminar. Pero, eso sí, te recomiendo que no mires demasiado el reloj, pues la soledad y el calor hacen que no se pueda establecer una referencia respecto a otras pruebas.

      Sal a disfrutar, únete a un grupito al principio si se mueven en tus tiempos (al principio se va hablando y se crea alguno)y, cuando te quieras dar cuenta, ya estás en la 3ª y última vuelta y poco puede ser el sufrimiento.

      Y, sobre todo, el río. NO olvides bañarte en el río.

      Un saludo y suerte.

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  6. Acabo de leerte...muy buena cronica!
    Me podrias decir el metodo de inscripcion o algun lugar donde obtener mas Info?
    Un saludo y gracias!

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    1. Carlos, será el maratón con menos información. Pero el año pasado ya introdujeron algo en la página de la Fundación Río Boedo. Te dejo el enlace:

      http://www.magix-website.com/mppo20/50/0DA/0DABAC807A1611E2A0CA0A4E4F6D713D.pdf

      Apuntarse, con una llamada algún día antes al teléfono de Gabriel (por ahí está) es suficiente.

      Un saludo.

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