lunes, 14 de mayo de 2012

I Cross Alpino Trasierra

El fin de semana estaba plagado de carreras interesantes, aunque desde que supe del nacimiento de esta nueva prueba me decanté por la inscripción en la misma. Un trail de 22 kms que vendría bien como test para el ultra del 02 de Junio. Además, el calor "ayudó" a que el test se asemejara más  a las condiciones que podremos encontrar el día que toque afrontarlo. Así que tocaba madrugar y recorrer los 180 kms que separan Campo de Criptana de San Martín de Valdeiglesias, a través de "la ruta de los Castillos": Consuegra, Mascaraque, Maqueda, Escalona y el de la Coracera, este ya en la localidad donde se celebraba la carrera y en cuyo patio de armas (todo un lujo) se podía recoger el dorsal. El avituallamiento final y la entrega de premios también tuvo lugar a las puertas de este.

Sin embargo, todo el trayecto me venían a la cabeza los recuerdos de los algo más de dos años vividos en Manresa, cuando en un radio de 80 kms tenía carreras de este tipo (también de asfalto) prácticamente todos los fines de semana, y en algún caso más de una. Imagino que no se puede tener todo... aunque esperemos que vayan proliferando por estas latitudes. A veces soy optimista cuando pienso que hace 10 años el número de carreras (por ejemplo, en Ciudad Real o Cuenca) era limitadísimo y hoy en día ha crecido bastante.

La carrera era organizada por el club de atletismo local, Atletismo Valdeiglesias Martín Berlanas, llamado así en homenaje al que fue dos veces diploma olímpico en la prueba de 3.000 obstáculos y que se retiró hace unos 3 años. Eso no quita, por supuesto, que ayer corriera y sacara al segundo más de 7 minutos como quien no quiere la cosa. En líneas generales encontré la prueba muy interesante y espero que tenga la mejor de las suertes para el futuro, así como que incremente un poco la participación (tampoco que se masifique). Algo menos de 200 corredores apuntados y no llegaron a 140 los que terminaron la prueba (ignoro los que la empezaron y cuántas retiradas hubo).


La carrera es bastante llevadera, poco técnica  en subida y en bajada, sin grandes desniveles, rápida, toda ella prácticamente corrible aunque se ande en algún momento puntual (alguna cuestecita se las trae). Se recorre alguna pista forestal (sobre todo al principio y final) pero también mucho sendero. Este, sin embargo, no es intrincado como en otras pruebas, sino que suele ser lo suficientemente ancho como para correr con fuerza (si la conservas o alguna vez has tenido algo parecido a ella, claro está). Además, también tenemos una zona de "arena de playa" y durante buena parte del recorrido se corre entre arboledas. Si se repasa este párrafo, uno se da cuenta de que la carrera merece (y mucho) la pena. Es una carrera de baja montaña, cuyo punto más alto es 875 mts y el más bajo de 575, y con un desnivel aproximado de poco más de 900+. Eso sí, como advertía la imagen del perfil que había pasado la organización... no busques llano. Es un continuo tobogán: empezaba un descenso y a los 500 mts aparecía un repecho que no te dejaba recuperar.

A las diez de la mañana y ya con más de 20º se tomaba la salida. A los 100 metros se cogía la la primera cuesta que nos sacaba del pueblo y que, con algún breve descanso, nos llevaba más allá del km 2. Primera toma de contacto. Aquí, iniciábamos un sube-baja que nos llevaba al punto más alto de la carrera (cerca del km. 6) y por una pista descendíamos hasta el primer avituallamiento. Es otra de las características de la carrera: los descensos tampoco son técnicos, lo que a gente que baja con mucha precaución como yo cuando lo son, nos viene de maravilla. Tras repostar agua, volvemos a subir para afrontar un nuevo descenso; este caracterizado por incluir toboganes que van minando las fuerzas (se corre a acelerones). Aquí acaba la primera parte de la carrera, la más cómoda. Queda la parte con más subida.

Antes de afrontar esta, hay un par de kilómetros de transición, que no llegana reunir 50 metros llanos. Son entre el km 11 y 13 y se pasa por un pinar, se baja a orillas del río Alberche (inmediaciones del Pantano de San Juan) y se vuelve al pinar. Aquí hay algo menos de un kilómetro en el que se corre por arena similar a la de la playa, por lo que se hace costoso avanzar (es como si se portaran lastres). Algún corredor por delante, alguno por detrás, pero las posiciones desde el avituallamiento parecen estar definidas. Ganas me dan de bañarme en el río, que además marca "la frontera" entre las comunidades de Madrid y Castilla-León. La vista es preciosa y comienzo a pensar en Río Grande (o Río Bravo).

Poco después del km 13 afrontamos tres rampas que nos llevarán al km 19. La primera cuenta con cerca de 150+ en unos 700 metros. Me la tomo con filosofía, a mi ritmo, y haciendo toda la fuerza del mundo consigo hacerla de un tirón corriendo. Un mínimo descenso y una nueva zona de subidas y bajadas nos llevan al 15, donde se sitúa el segundo y último avituallamiento. Tras este se inicia la segunda rampa (100 + en 1 km, aproximadamente) y cuando concluye encontramos una bajada "tramposa", donde se intercalan breves subiditas que impiden recuperar. La tercera y última de las cuestas cuenta con casi 2,5 kms (para salvar un desnivel de 125+). Algún pequeño descanso nos ayuda, pero ya hemos salido de bosques y ahora el sol hace estragos (30 grados nos golpean); junto al cansancio acumulado, que no es poco. Los últimos metros no puedo mantener la carrera y debo ponerme a andar; parece una bendición, por cierto. 

Tras coronar, voluntarios me dicen que ya sólo queda bajar. No cuentan con los... exacto, toboganes que vuelven a aparecer. Así que vas dejándote llevar cuesta abajo y de pronto breve rampita que hace que la respiración vaya por un lado, las piernas por otro, la mente ya no responda... hasta que pronto pasamos al camino que nos lleva a la localidad, volviendo a repetir los primeros kms, ahora en sentido contrario. A pesar de todo lo que me pude quejar, es un terreno que me viene bien y perfiles que me gustan, pues puedo correr casi todo el tiempo. Esto se refleja en el crono en meta: 2h04'32" (que supone el puesto 22).

La organización habrá tomado nota de que es necesario, en previsión de un día como ayer, poner algún avituallamiento más. Aunque sólo sea líquido. También hay que decir que en algunos puntos hubo voluntarios que nos ofrecían bidones para refrescar, algunos de los cuales corrían junto a nosotros para que no tuviéramos que parar. Y vi coches con colaboradores llevar agua a algunos puntos de estos. Eso sí, muchos voluntarios y ruta muy bien marcada, con gente en los puntos más conflictivos. Incluso a un "maestro de la desorientación" como yo le resultó fácil de seguir. 

Tras finalizar, Santi y Juanlu que salen como cohetes y casi no puedo hablar con ellos. Así que recuperando algunas fuerzas en el completo avituallamiento final, charlo un poco con Alberto, Juan y algún compañero más, antes de meterme en el coche para volver a casa. Por supuesto, esta carrera merece repetirse. El otro pensamiento/conclusión es peor: lo que vamos a sufrir  en el Trail de Montes Blancos corriendo desde el inicio (una de la tarde) a una temperatura, como mínimo, igual que la de ayer al finalizar.

2 comentarios:

  1. Me planteé correrla, por el día que hizo y lo dura que fue, casi mejor haber ido a La Jarosa el sábado, pero me la apunto para el año que viene. Tiene que ser bonita.
    ¡¡Enhorabuena por el tiempazo!!
    Mucha suerte en los Montes Blancos, a ver si hay suerte y no hace tanto calor...
    Un besote.

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  2. Qué envidia!!! (sobre todo eso de correr entre arboledas...ufff!!).
    Felicidades por el buen entrene para tu objetivo de Junio (en ese tiempo hago yo una media ¡¡¡pero por asfalto!!! jajaja). Joder, corres que te las pelas!!!

    Besitos, campeón.

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