lunes, 28 de mayo de 2012

XXXIV Media Maratón de Coslada

Ha costado, pero Coslada un año más ha sacado adelante su media maratón, una prueba veterana que cumplía su edición nº 34. Así que seré indulgente y no me quejaré de nada. Bueno, sólo podría quejarme del circuito, pero no lo voy a hacer. En 2003 ya la había corrido (cómo pasa el tiempo...) en lo que constituía mi segunda media, así que recordaba los continuos toboganes que siempre la han caracterizado. Sin embargo, no recordaba que además hubiera dos cuestas tan exigentes como las que me he encontrado; creo que han cambiado el recorrido desde entonces. Pero he prometido no quejarme...

La crisis "ya casi eterna" que vivimos ha hecho desaparecer diferentes carreras, algunas significativas. Pero también aparecen nuevas constantemente, lo que puede resultar paradójico; aunque quizá no extraño si miramos el incremento de corredores.  Las que se basaban principalmente en aportaciones públicas lo han pasado fatal (y eran muchas); pero hay que buscar nuevas ideas, poner en marcha medidas: algún euro que subo a la inscripción (aunque sin pasarse), desaparecen premios en metálico (adiós marroquíes con marcas estratosféricas), que mengüe un poco la bolsa del corredor... y mucha ilusión y trabajo de los que organizan esas carreras.

Existe últimamente una tendencia a considerar a los organizadores de una prueba como aprovechados que buscan obtener ganancias a costa de "nuestra afición". Esto quizá pueda aplicarse a un número escaso de carreras o a alguna empresa de celebración de eventos deportivos (no son ONG's), pero en la mayoría de los casos esa opinión dista de corresponderse con la realidad. En la organización de cualquiera de estos eventos hay mucho más: hace unos meses, tras cruzar la línea de meta, hablé con uno de los organizadores veteranos de una prueba que había pasado por múltiples problemas para salir adelante y le di las gracias por su esfuerzo y empeño en sacarla adelante. No pudo evitar las lágrimas. Un hombre de más de 60 años llorando ante mí por el simple hecho de haberle agradecido su trabajo en la sombra.
Foto de la salida: primer tobogán

La MM de Coslada ha vivido algo similar. Que yo recuerde, se celebraba en marzo y nunca había tenido mucho tirón. Por el recorrido y por coincidir en tiempo con otras carreras más frecuentadas para ir preparando Mapoma (ahora Rock'n'Roll Maratón). Este año, por la red empezó a circular el rumor de que no se celebraba. La carrera venía siendo organizada por el Ayto. con la colaboración de la Unión Atlética Coslada (o, al menos, eso se me explicó). Creo que en abril se anunció que finalmente sí se iba a realizar: el club era ahora el que se hacía cargo y el que pasaba a colaborar era el Consistorio. Se retrasaba la fecha hasta finales de mayo para dar un poco de tiempo.

Así llegábamos al día de hoy. Quizá por estos problemas, quizá por la fecha tardía (algunos agradeceríamos que hubiera todos los meses carreras para elegir) o por el duro perfil que ahuyenta a los buscadores de marca... 350 corredores. Y eso que era el campeonato de Madrid por clubes absoluto e individual de veteranos. Como (casi) siempre: si la mitad de la gente que ha criticado se hubiera acercado hoy a correr... creo que la organización lo merecía: muchísima policía controlando bien el tráfico, muchísimos voluntarios, meta junto a pabellón con fisioterapia y duchas, buen avituallamiento final, etc.
Altimetría de la prueba

Coslada es una ciudad dormitorio, así que no se puede esperar mucho del recorrido en cuanto a atractivo; otras localidades similares pueden vender un circuito rápido (tipo Getafe), pero aquí sería imposible. El actual lo podemos dividir en 3 partes de unos 7 kms. La primera recorre el centro de la localidad; al paso por la zona de salida/meta nos alejamos para pasar por una zona de más reciente creación  y, al volver a pasar por ese punto  repetimos la primera parte. Como ejemplo, la carrera comienza 100 mts en descenso, subes otros tantos, bajas 50, subes 100 más y a descender 150 (primer medio kilómetro) para desde ahí afrontar 600 de subida. Llano, llano... no sé si llega a haber más de 200 mts seguidos. Y no estoy exagerando. Es todo así, un continuo tobogán. En el segundo sector, como dije al principio, se concentran 2 cuestas exigentes: la primera pasado el km 7 y la segunda tras el avituallamiento del 10 (y que con dos pequeños descansos tiene una longitud de unos 1.300 mts). Y a continuación un descenso de más de1 km para recuperar. Y el resto toboganes. Recuerdo que hace dos semanas fue lo mismo pero en trail en San Martín de Valdeiglesias. 

Es una descripción, no una queja. La organización había puesto temprano la salida, a las 9 de la mañana. Un acierto, porque aunque no ha sido un día especialmente caluroso sí hemos superado pronto los 20 grados. Por contra, tocaba madrugar. Mi "organismo-despertador" hace que esté alerta antes de que suene cualquier alarma, así que la primera vez que abro los ojos miro el reloj y... las 4:15. Ya no me vuelvo a dormir y poco después de las 5:00 me levanto. Un té y antes de las 6 en marcha, con previo paso por Valdemoro para recoger el dorsal que tiene Santi.

En cuanto a mi carrera, pues rápida para mis posibilidades pero cómoda; o cómoda pero ligera. El sábado están los 50 kms del ultra-trail y no es cuestión de forzar. Pero ya que hemos venido, que tampoco sea un paseo. Así que voy controlando en los primeros kms, me encuentro bastante bien en las subidas fuertes y en el 12 o así dejo de mirar el reloj, aunque sé que voy bastante bien porque no me pasa nadie y yo de vez en cuando rebaso a algún corredor. Llego sin forzar en exceso (las últimas cuestas km 20 y una más llevadera que acaba en el 21 ya se notan) marcando 1h27'49" netos. Muy aceptable para el recorrido que es. Como hay 2 clasificaciones, una para los del campeonato (sobre 50 personas) y otra para el resto (250 aproximadamente), en esta última quedo en el puesto 17. Anecdótico. Por cierto, para el circuito que es no se debería cerrar el control en 2h15'.

Como siempre que hago alguna carrera antes de un maratón (en este caso 50 kms), debería habérmela tomado con más tranquilidad. No sé si acabaré pagándolo, pero confianza sí me da. Como había poca gente: ducha, masaje (con un fisio que se venga de las maldades que le pudiera haber hecho en otra vida) y 160 kms de vuelta para comer en casa. Espero que esta prueba siga disputándose y que la gente se anime a venir hasta aquí. Quizá deberían venderla como una de las más duras (San Lorenzo de El Escorial lo hace así y es a mediados de junio) o incluir otra distancia más corta paralela. La opción de que la crisis se disipe de una vez por todas la veo, desgraciadamente, más difícil...

1 comentario:

  1. Je je, buen tiempo, se pine uno el dorsal y acaba yendo más rápido de lo que quiere. No creo que tengas problemas finalmente en Trasmontes, una semana entre medias está bien si no te pasas estos días y controlas, tú sabes.
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