miércoles, 8 de agosto de 2012

Streak Runner

Supe del streak running (streak runner sería el que lleva a cabo la acción) por ese genio coleccionista de maratones que es Javi Sanz, con el que espero coincidir pronto en alguna prueba. Si lo traducimos literalmente, streak runner significaría corredor en racha; es decir, se trata de correr de forma continuada a diario durante un período determinado de tiempo (meses, años...). Como siempre, es en EEUU (y en Gran Bretaña) donde comienza a desarrollarse y adquiere importancia, hasta hacerse clubs y demás. También allí se ha determinado la distancia necesaria para que un día se pueda contabilizar: 1 milla (1,609344 kms). Por tanto, el streak running consistiría en correr al menos una milla cada día durante el tiempo que uno pueda o desee. Hay gente que lleva 25 años haciéndolo. Uno de los casos más famosos es el del británico Ron Hill, participante en el maratón de los JJOO de Tokyo 1964 y Munich 1972 y segundo hombre en bajar de la marca de 2h10'. Hill estuvo corriendo diariamente durante 44 años, en los que no faltaron las anécdotas como hacer una milla en 27 minutos y con muletas el día después de ser operado de un juanete o quedarse en km y medio tras sufrir un accidente de coche y correr con el esternón roto.


Sobre sus beneficios o efectos negativos hay opiniones de todos los gustos, sin llegar a los extremos de Hill.  Hay quien lo ve como fuente segura de lesiones, ya que se elimina algo que cualquier plan de entrenamiento resalta con letras mayúsculas: el descanso. Otros argumentan que les ha permitido coger una forma insospechada o que hacer esa milla (o distancia superior) algunos días es como si fuera descanso pero que les permite estirar las piernas. Unos lo ven más como obsesión y destacan el agobio de tener que correr, por poco que sea, sí o sí; y, en el lado opuesto, los hay que afirman que simplemente lo han incorporado a su rutina y estilo de vida y no supone ningún esfuerzo, ni a nivel físico ni psíquico. El debate queda abierto y en él se pueden introducir múltiples matices: nivel de cada uno, kilometraje total, si se realiza un plan de entrenamiento con objetivos específicos, si  los días de la milla se incluyen por los de descanso...

Conociendo lo anterior y siguiendo también el ejemplo de algunos compañeros de foro (carreraspopulares.com), en septiembre de 2010 decidía convertirme en un streak runner, para ver cómo era esto. La verdad es que ya muchas semanas entrenaba 6 días (con uno más suave y alternando siempre sesiones fuertes con días de rodajes muy tranquilo, algo que continúo haciendo), por lo que en un principio podría adaptarme bien. Y la verdad es que no lo llevaba nada mal, y sumaba ya algo más de 150 días, cuando tuve que parar abruptamente por causas mayores. Esto de sufrir una muerte súbita te rompe cualquier plan: es lo que tiene. Si hubiera tenido todas conmigo respecto a que podría correr como ahora lo hago, quizá hubiera hecho esa milla en los pasillos del hospital (es una broma, todavía me queda algo de cordura).

Por fortuna, el "percance" acabó con la racha pero no con lo que suele llevarse en el 95% de los casos: la vida de quien la sufre. Así que pasados unos meses, cuando ya iba recuperando (milagrosamente) la forma, tras correr el maratón alpino de Galarleiz... me vino otra vez a la cabeza la idea. Así que el el martes 9 de agosto del año pasado, 2011,  me ponía a correr con la idea de hacerlo todos los días. Hoy se ha cumplido un año desde entonces y no he faltado a la cita ningún día. La cifra del año, que era la primera en la que había pensado, se ha conseguido. Entre medias, días que apetecía menos, algún que otro día con fiebre, bajo la lluvia, con frío o calor agobiante, alguno de correr a las 5 de la mañana y algún otro a las 23.00, el día después a un maratón o una dura carrera de montaña y por supuesto el día antes...

En mi caso, los entrenamientos siguen más o menos una rutina de preparación para un maratón, con un día de descanso a la semana. En este día, mi variación sobre el streak running oficial es hacer unos 3 kms muy tranquilos en vez de la milla anglosajona, aunque si es algo menos (o más) tampoco me importa lo más mínimo. Después de una prueba dura (maratón, montaña, etc.) siempre me ha gustado salir para ver cómo están las piernas, por lo que tampoco ha supuesto problema alguno. Ese día hago 5-6 kms o los que apetezcan, con suma lentitud eso sí: estamos recuperando el organismo.

Así que lo hemos compaginado con la participación en diversas carreras, en las que suele forzarse algo más, sobre todo a los que nos gustan las de larga distancia. Ahora que hago recopilación de cifras, me sorprendo de que en este año de streak runner he realizado 44 carreras, entre ellas 1 ultra trail de 50 kms, 1 maratón de montaña, 4 de asfalto, un trail de 34 kms y otro de 31, la carrera de la Ruta del Sol (25,600 kms), 5medias maratones de montaña y 10 de asfalto, etc. Pero el dato más sorprendente, al menos para mí,  y que creo que será irrepetible y tampoco voy a poner en énfasis en que así sea, es que en estos 366 días he acumulado la friolera de... 4.759 kms según medición de GPS. Es decir, podría haber llegado de mi casa a Moscú y me sobrarían 400 kms para hacer por allí. O, por ejemplo, cruzar Francia, Italia, los Balcanes, Turquía y plantarme en Siria. Para llegar a Irak me ha faltado un mes.

La intención es seguir con ello. ¿Hasta cuando? Imagino que hasta que realmente, por una causa u otra, sea una molestia o, directamente, llegue un día y no tenga ganas de correr.
De la BSO de Forrest Gump... el gran Willie Nelson.




2 comentarios:

  1. Pues a mí me parece complicado sacar el tiempo todos los días, alguno sé que fallaría por el motivo que fuese. Me parece todo un logro.
    Enhorabuena y te deseo otros 365 más, por lo menos.
    Salu2

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