miércoles, 7 de marzo de 2012

Historia de dos ciudades

Si hablas, especialmente en nuestro país,  con cualquier persona algo aficionada al running o que sin serlo quiere seguir la conversación (por curiosidad, interés o porque no se tiene nada mejor que hacer), siempre me acaban preguntando si he corrido o voy a correr el Maratón de Nueva York. Y acaban mirándome con cara de sorpresa y/o desconocimiento cuando me oyen decir que a mí lo que me gustaría es correr el Maratón de Boston. Y, por supuesto, sin tour-operador por medio: ganándome mi plaza.

El otro día "enredaba" en internet y encontré una página donde había defensores a ultranza de uno y otro pujando por la supremacía. Para ellos, el resto de majors (Londres, Berlín y Chicago) quedaban un paso por detrás. La lucha se reducía a estas dos carreras y por las opiniones vertidas se vislumbraba que unos defendían "la tradición y elitismo" (Boston) y otros "el populismo y fama" (NY). Creo que sólo en parte es así. Además, puede verse también como un aspecto más de la rivalidad entre estas dos ciudades.

Ambas localidades, Boston y NY, están separadas por menos de 400 kms pero, a la vez, por todo un mundo. Son las dos ciudades más importantes de la Costa Este de Estados Unidos y sus rencillas vienen de muy atrás; posiblemente ya desde los inicios de la Guerra de la Indepencia (1775-1783). Boston (como casi toda la colonia de Massachusetts) fue una de las primeras ciudades que se alzaron contra Inglaterra, mientras que NY permaneció leal al bando realista. Posiblemente desde aquí se fue gestando una rivalidad que se ha extendido a aspectos sociales, culturales o deportivos.

Los newyorkers, aunque auténticos hay pocos, consideran a su ciudad, NYC, como la capital del mundo; y llevan toda la razón. Aunque, paradojas, no es ni la capital del Estado de New York, cuyo honor recae en Albany. Como Nueva Amsterdam, puede considerarse que nació en 1626, fue poco a poco creciendo y ya en el siglo pasado alcanzó su majestuoso estatus: problablemente es el centro financiero, social y cultural del mundo. Y es un lugar que, aunque no se haya visitado (aún), "se conoce". Novelas, películas, series de TV, nos han inmortalizado esta urbe que nunca duerme: de una forma u otra, forma parte de nuestras vidas.

La Beantown, por su parte, también es una de las ciudades más antiguas de lo que hoy llamamos Estados Unidos. Su fundación data de 1630. Para estas fechas, hay que tener como referencia que el buque en el que viajaban los primeros colonos británicos, el Mayflower, llegó a la costa Este en 1620. Boston es la capital oficial del estado de Massachusetts y la oficiosa de lo que se conoce con el nombre de Nueva Inglaterra, la zona geográfica del Noreste que se corresponde con los seis estados donde se asentaron los primeros colonos: Maine, Vermont, Rhode Island, Conneticut, New Hampshire y el propio Massachusetts. Para conocer parte de su idiosincracia habría que tener en cuenta que se mostraron beligerantes con la corona mucho antes del inicio de la guerra, fueron los que más hicieron para abolir la esclavitud, desde allí comenzó a extenderse en el continente la Revolución Industrial, fueron el primer centro cultural importante, etc. es decir, muchos de ellos se consideran los verdaderos padres de todo EEUU. Yo conocía a un minute-man (estudiantes de la Universidad de Massachusetts que toman su nombre de los antiguos voluntarios que se alzaron contra las tropas de la metrópoli) que todavía se refería a los de NYC como "esos asquerosos holandeses"cuando el licor made in Kentucky (no scotch, please) hacía efecto en su organismo.


Podríamos decir que hay diferencias irreconciliables entre dos localidades tan importantes y cercanas,  dentro de lo que es el inmenso territorio que forma el país. Los neoyorkinos no alcanzan a comprender las ínsulas de grandeza que puede tener un bostoniano, más cuando no dejan de verlos como meros provincianos. Ante la sensación de superioridad que emana de cada poro de un verdadero neoyorkino el bostoniano contesta diciendo que los de NYC no son nada hasta que llegan a estudiar a Massachussetts, donde están algunos de los más prestigiosos centros: Harvard, el MIT, las universidades de Boston, Tufts o Suffolk o el Boston College. Para hacer honor a la verdad, Nueva York cuenta con Columbia o Cornell. Y se podrían citar otros motivos de discordia como las vacaciones en Cape Cop o muchos más..

La rivalidad socio-política ha alimentado también la deportiva, dejándose influir a su vez por esta. En Football, en los últimos años se ha alimentado con la disputa de dos ediciones de la Super Bowl entre los NY Giants y los New England Patriots, años 2008 y 2012, y ganadas ambas por "los de Nueva York". En la de 2008, además, evitaban con ello que los Patriots consiguieran la perfect season, la temporada de la perfección con todos los matches ganados, lo que nadie ha conseguido desde que se instaurara la actual temporada de 16 partidos (y que sólo consiguieron los Dolphins de Miami en los 70 cuando era de 14). Pero a pesar de esto, la verdadera rivalidad se da entre los Patriots y el otro equipo de "Nueva York", los Jets. Ambos equipos están encuadrados en la misma división, por lo que se enfrentan todos los años; esta rivalidad  se recrudeció en 2007 con el denominado "spygate": en el partido inaugural el equipo de New England fue cogido grabando las señas (para las jugadas)  de los entrenadores de los Jets, algo totalmente prohibido por la NFL.

Y ahora una curiosidad. Actualmente, tanto Giants como Jets tienen su residencia y estadio en New Jersey, ya que comparten el New Meadowlands Stadium de East Rutherford. Esto convertiría a los Bills de Buffalo en el único equipo de la NFL del estado de New York. Por supuesto, decir esto allí me llevaría a la tumba: ambos equipos se consideran neoyorkinos y los neoyorkinos los consideran "suyos". Por su parte, los Patriots actualmente residen en Foxborough, localidad que se encuentra a unos 40 kms de Boston; esta mudanza llevó a tomar el actual nombre y abandonar el de su fundación: Boston Patriots. Sin embargo, es considerado de Boston pero, sobre todo, el equipo de toda Nueva Inglaterra. Esto dio lugar a unas recientes declaraciones (previas a la Super Bowl de este año), en las que con ironía, el gobernador de NY afirmaba que ya era hora de que los Patriots se buscaran un estado.

De rivalidad, en cierto modo, también puede hablarse en baloncesto y hockey sobre hielo. En el primero de ellos, los Celtics y los Knickerbockers (más conocidos por su forma abreviada, Knicks) no son de los grandes "enemigos" de la NBA. En parte, por la diferencia de palmarés existente entre ellos; pero no deja de haber tensión en sus enfrentamientos. Los de Boston son el equipo más laureado, con 17 anillos de campeón, mientras que los Knicks sólo consiguieron 2 y en la década de los 70. Esos primeros años de la década fueron los de mayor rivalidad, enfrentándose 4 veces en play-offs y repartiéndose el número de victorias. Desde entonces, pocas veces han coincidido ambos en momentos álgidos, especialmente porque los de NY apenas los han tenido. Por otro lado, casi de "pacífica" podría considerarse la relación entre el equipo de hockey hielo de Boston (Bruins) con los de la ciudad de Woody Allen ( Rangers y Islanders); aunque no quita que haya estado salpicada de algún percance, especialmente cuando en un encuentro entre Bruins y Rangers en diciembre de 1979, tras una trifulca multitudinaria entre jugadores, algunos del equipo de Boston acabaron saltando a la grada para pegarse con el público que, a su vez, les había agredido.

Pero esto queda en un juego (incluso amistoso, podría decirse) de niños si lo comparamos con la que es gran rivalidad deportiva entre las dos ciudades y que va más allá del mero aspecto lúdico. Si ya existía gran competencia entre las dos, el Baseball (segundo deporte tras el Football) se ha encargado de convertirlas en enemigas irreconciliables, como rivales acérrimos son  los míticos NY Yankees y los Red Sox. Esta rivalidad despierta pasiones, odios viscerales y está muy presente en el día a día de la sociedad del noreste USA. Y aquí es donde vuelve a aparecer " la maldición del bambino".

Los Boston Red Sox se fundan en 1901 y ganan las series mundiales (vamos a definirlas como "la final" de la liga de Béisbol de Estados Unidos)  de 1903 y 1912. En 1914, año que comienza la I Guerra Mundial en el escenario europeo, fichan a un joven de 19 años llamado George Herman Ruth, al que por su juventud comienzan a llamar Babe Ruth o, también, "el bambino". Con él como emergente estrella (como lanzador y bateador), los de Boston vuelven a hacerse con las series en 1915, 1916 y 1918. En 1920, sin embargo, el propietario de los Red Sox decide vender a Ruth a un equipo que no había ganado todavía ninguna vez el título: los New York Yankees. A partir de aquí, y en estos primeros años con Babe Ruth como estrella, los Yankees comienzan a escribir su laureada y mítica historia que les lleva a ser uno de los equipos más laureados del mundo y el que ha ganado más títulos en el deporte profesional de USA (27 títulos de las series mundiales).

Por su parte, Boston comenzaba una etapa de cuesta abajo. Sí, con el tiempo logró salir a flote pero nunca más ganó el título. Por muy buen equipo que hiciera, nunca culminaba la temporada. Mientras que los Yankees acumulaban títulos, ellos no aparecieron en unas series finales hasta 1946, perdiendo con Sant Louis Cardinals. Esta mala racha sólo podía deberse a causas sobrenaturales, a "la maldición del bambino". Desde entonces, el equipo de Boston consiguió llegar a otras cuatro series finales; las cuatro enunciadas las perdió por idéntico resultado: 4-3. Es decir, forzó el último encuentro y allí fue derrotado. Desde luego, maldición...

... hasta 2004. En ese año, en la serie de Campeonato de la Liga Americana se enfrentaban los dos grandes enemigos. Los Yankees se pusieron 3-0, por lo que todo parecía iba a continuar igual. Sin embargo, no sé si con conjuros de por medio, los bostonianos lograron la hazaña y ganaron cuatro encuentros seguidos para por 4-3 pasar a las Series Finales. Y allí barrieron a los Cardinals (4-0) para hacerse con el título y acabar con la maldición. Fue la apoteosis en Boston, el final de una era y el comienzo de otra. En 2007, los Red Sox volvían a imponerse: esta vez no tenían que esperar 86 años, que fue lo que había durado la maldición.

Viendo todo esto, no debe sorprender que pueda darse un debate subido de tono para defender el maratón de una de estas ciudades sobre el otro. Sin duda, el de NY es el más conocido, especialmente fuera de Estados Unidos. Es de creación "reciente", 1970, y desde esta fecha no ha parado de crecer. Actualmente es el que más gente corre y acaba (cerca de los 45.000); incluso tiene su lado vip y/o de famoseo. Esto lo podemos ver en España, donde algún famosillo (incluso el ínclito Urdangarín) ha publicitado su participación en el mismo; lógicamente desconocen que en Boston "hay una carrerilla" que también cuenta con 42,195 kms. La demanda masiva de una plaza ha llevado a hacer más duro el proceso de selección. Este se hacía. a grandes rasgos, por justificación de marcas (de maratón o media), por lottery, por charity, o por tour-operador que garantiza dorsal y se pone las botas. Claro que los inocentes de USA no caen en que los españoles tiramos de picaresca (en su versión falta de educación básica) y justificamos marcas de mil maneras: dándole el dorsal a alguien más joven que nos puede hacer la marca que solicitan en nuestro grupo de edad, corriendo sólo los últimos metros de una carrera, incluso conozco algún caso de uso de metro para ir de alfombra en alfombra...

El maratón de Boston es el más antiguo del mundo o, si queremos, el más antiguo de los que vienen celebrándose de manera continua (así no nos enemistamos con Atenas y los griegos). Nació en 1897 y se celebra el tercer lunes de abril, coincidiendo (desde 1969) con lo que en Massachusetts llaman el Patriots' Day, en el que se rinde homenaje a quienes lucharon en Concord y Lexington, dos de las primeras batallas de la Guerra de la Independencia. Por supuesto, ese día también hay partido de los Red Sox. El Maratón de Boston, también llamado "el Maratón de América" contó el año pasado con cerca de 24.000 finishers y siempre se ha caracterizado por un toque clásico, purista (que no puritano) y algo elitista. Clásico, hasta el punto de que hasta 1986 y por petición de los corredores no introdujo los premios en metálico para acompañar al trofeo: la corona de olivo para el ganador. Elitista, porque junto a algún que otro tour-operador y la vía de la charity, la única forma de participar es acreditando marca según grupo de edad. Boston es para los maratonianos ya hechos, para los que se lo ganan (y para los españoles tramposos), dicen allí. Ir a Boston te lo tienes que ganar, piensan, no como otros que puedes pagarlos o lo dejas al azar (dardos contra su rival, of course). También se han endurecido las marcas, especialmente para 2013, y sólo cuenta (si no estoy equivocado) marca en maratón y no también en media. Pero paradójicamente, las marcas que piden en NY son más selectas que las que piden en Boston, lo que ocurre es que en este la mayoría de las plazas pasan por conseguirlas.

Esto hace que los puristas y locos del maratón de USA consideren el de Boston como "el maratón". Puede que no sea el mejor, pero sí el de los mejores. ¿Otro aspecto más para la rivalidad entre ciudades? Claro que sí. Hoy ya no hay que elegir tipo The Beatles o The Rolling Stones, se pueden escoger los dos. Correría ambos, pero si tengo que elegir uno, siempre me ha gustado Boston. Seré en nuestro país de los pocos que hiciera esta elección; incluso nunca me ha llamado excesivamente la atención el de NYC (quizá por la mucha tontería que ha generado por estas latitudes). Quizá tenga que ver con mi aspecto clásico que, por ejemplo, hace que siempre haya preferido Wimbledon sobre cualquier otro torneo de tenis, incluso cuando los tenistas españoles afirmaban aquello de que "la hierba es para las vacas" y los seguidores nacionales lo menospreciaban. O que cuando se habla "del gran clásico", mi cabeza siempre piense en (por ejemplo) la Calcuta Cup.

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