Entramos en semana de maratón. Será mi carrera nº 25 sobre la distancia (22 de asfalto y 2 de montaña hasta la fecha) y la sexta vez que recorra las calles de Madrid. Esta vez tiene nuevo nombre e imagen (Rock'n'Roll Madrid Marathon) pero el recorrido viene a ser el mismo, ya asentada la meta en Retiro que sustituye a la que se producía en plena Castellana (aunque con anterioridad a esta ya había acabado en el famoso parque madrileño). Y los que nos hemos enfrentado a ella en varias ocasiones ya conocemos la dureza del trazado, sus toboganes y en especial esos últimos kms que te hacen enunciar el generalmente incumplido nevermore con más fuerza que en la mayor parte de los maratones de asfalto. De los que he corrido, quizá se llevara la palma por concentrar la dureza en esa parte final, aunque Bruselas y Nápoles tampoco eran "demasiado llanos".
Sí, los planes siempre recomiendan no hacer demasiados esfuerzos los 10 días antes o así, rodar tranquilo, bajar kilometraje y demás aspectos juiciosos. Pero considero que es para los que corren sus primeros maratones, los que quieren dar lo mejor de sí o, simplemente, para personas sensatas. Como no cumplo ninguna de estas tres premisas, ayer nos fuimos a la CP del Porvenir, que celebraba su edición nº 24. En realidad podría catalogarse como de razonable la elección, pues había barajado la posibilidad de hacer la Media Maratón de Valdemoro o la de Toledo y no en pocas ocasiones he hecho esta distancia antes de una maratón. Pero esta vez, elegimos otra distancia, más que nada por la proximidad a casa después de 3 fines de semana consecutivos haciendo más de 200 kilómetros para llegar al lugar de la prueba.
La CP del Porvenir consta de algo más de 12 kilómetros (12,250 o poco más ) y se corre en Alcázar de San Juan, a 10 kms de donde vivo; así da gusto. El Porvenir es un barrio de la localidad, que es el que la organiza a través del club de atletismo del mismo nombre. Imagino que comenzaría como parte de las fiestas del Barrio y ha ido creciendo con los tiempos y con el tirón que el mundo del corredor popular está experimentando (para bien y para mal, porque la tontería cada vez es mayor). Integrada en el circuito de CP de Ciudad Real, ayer creo que contó con más de 800 participantes (y participantas, no se nos enfade la ex-ministra). Qué pensarán los que vieron sus primeros pasos...
Era mi segunda participación en esta prueba, la primera hace 3 años y curiosamente (siempre suele ser a mediados de abril) antes de que hiciera mi última aparición en MAPOMA. La verdad es que es una sencilla carrera que me gusta. Partes del barrio y haces algún kilómetro hasta entrar en el centro de la localidad, allí das dos vueltas más o menos idénticas y el último kms y algo te devuelve al lugar de la salida por otro lugar distinto al del inicio. Casi todo llano menos una cuesta que se sube 2 veces y la principal arteria del pueblo que se baja otras dos. La sensatez se acabó nada más salir, pues cogí un ritmo ligero que, aunque sin ser agobiante en ningún momento, sí fue superior a lo recomendable. Posiblemente se pague en el maratón antes o después (o eso dicen los expertos y les creo), aunque el hecho de tomar el domingo los 42,195 kms sin ningún tipo de pretensión y como "entrenamiento largo" para el Ultra Trail de Junio, debería ayudar a no sufrir en exceso. 47'33" o, lo que es lo mismo, 3'53" por km, en meta.
Por cierto, una de las carreras en las que más se puede recortar a base de subirse por las aceras, hacer rotondas rectas, no respetar el giro de ninguna curva... como corredor, lo que vi ayer al 95% de la gente (quizá sólo se produjo en la gente que observé, lo que dudo y mucho) me parece realmente VERGONZOSO. Y no hablo de atajar 2-3 metros por inercia; estoy hablando de un grupo numeroso que en la primera curva que encontramos, km 1, se va unos metros a la derecha para poder hacer 20-25 menos. O tener que llegar hasta donde hay un voluntario para girar y llegas tú solo porque los demás han hecho el giro antes. Y me da igual que por eso (que puedan ser en el total de la carrera los metros que sean, ayer por encima de 150 seguros) llegue gente delante de mí; lo que no llego a comprender es por qué un montón de gente que se junta a hacer una prueba de larga distancia busca hacer no tanta distancia. "Es que así haces menos metros", "te cansas menos", "segundos que ganas", "lo hacen todos"... No sé, quizá es que soy "corto de entendederas"; lo mismo me pasa con la Monarquía, me explican las supuestas ventajas y tampoco las comprendo. Y más ahora que esa de "es que dan una grandísima imagen" no cala demasiado.
Lo mejor, el (breve) viaje y conversación con Ray y los kilómetros compartidos con Ángel Herencia. Llegó a mi posición en la subida y los últimos km los hicimos juntos (con otro Ángel, y conocido, también compartí algunos kilómetros... sin saber que era él. Me hago mayor). Una máquina, el chaval. Por lo tanto, todo preparado para la nueva cita maratoniana del Domingo. Sobre el maratón y algunos aspectos publicaremos alguna otra entrada esta semana.
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