lunes, 10 de septiembre de 2012

La vuelta al cole: Media Maratón "El Castañar"

Con la entrada en Septiembre, el mundillo de las carreras vuelve a ponerse en marcha a pleno rendimiento. Es decir, el número de carreras sube y se diversifican las distancias que en muchas zonas, con el verano, se han reducido a diez miles o distancias inferiores (coincidiendo en no pocas ocasiones con las fiestas de la localidad donde se celebra). Esta situación se extendía hasta casi diciembre, donde antes solían darse pocas carreras. Sin embargo,  la popularización de las pruebas de corte navideño y su búsqueda de fechas alternativas ("San Silvestres" de un día antes, dos, una semana o... del 17 de diciembre) ha llevado a que ese antiguo vacío del último mes no sea tal, aunque las distancias sean más cortas y asequibles para el grueso de los practicantes de este deporte (que en esas fechas tiene más de acontecimiento de otra índole).

Este verano he corrido Zumaia Flysch Trail (Julio) y el Maratón del Río Boedo, hace 15 días. Desde este, volví a las carreras cortas que se celebran en lugares cercanos, como la CP Las Lagunas de Villafranca (26 de Agosto, 9 kms) y CP Villa de Madridejos (2 de septiembre, 8 kms). Así que era hora de hacer alguna carrera de mayor distancia; alguna media maratón que me sirviera de referencia y especie de test para el Maratón de Varsovia, para el que sólo restan 20 días. La elegida era una prueba sobre asfalto que ya corrí el año pasado: la MM Ciudad Real-Torralba. Pero antes de llevar a cabo la inscripción, me vino a la cabeza una carrera de la que había oído hablar (escribir, realmente) en un foro. Así fue como se gestó la participación en la fabulosa Media Maratón "El Castañar", que se celebra en la localidad abulense de El Tiemblo. Por sus características no me permitiría obtener una serie de conclusiones como lo hubiera hecho una sobre asfalto, pero el no tenerla "en la colección" y la "llamada de la naturaleza" me convencieron.

La carrera cumplía su edición nº 20, aunque no existía información sobre la misma en la red excepto en la página del ayuntamiento. Una lástima, pues aunque no le deseo masificación, ayer tomamos la salida 69 personas sólamente y por la ilusión vertida por los responsables y sus características propias, no merece la desaparición. Además: buen precio, trato inmejorable y la posibilidad de apuntarte hasta menos de media hora antes de que empiece.

El Castañar de El Tiemblo es un paraje cercano a esta localidad: un magnífico bosque de castaños que se levanta a más de 1.100 metros de altura, en el extremo oriental de la Sierra de Gredos; allí donde los pinos que forman la flora característica le dejan paso (aunque un rebelde nace en el mismo). Una senda de baja dificultad técnica, aunque con subidas y bajadas, lo recorre, pasando por el punto emblemático: "El abuelo", sempiterno castaño de 16 mts de perímetro y aspecto fantasmagórico. Si no se viene a correr, lo ideal es visitar la zona entre octubre y primeros de diciembre.
 

La carrera tiene la salida y meta en la pequeña plaza del Ayto. de la localidad y tras cerca de un kilómetro llano comenzamos a subir, todavía sin salir de la misma, en dirección al famoso castañar. Los 3 primeros kms son sobre asfalto y después este deja paso a una pista forestal en bastante buen estado. Tiene alguna zona de descanso (km 6,5) y en torno al 8 comienza a llanear hasta que se llega al área recreativa de El Regajo. Aquí, unos  mts de durísimo desnivel, a cuya finalización hay un avituallamiento (km 9,5 aproximadamente) que es el punto de partida del larguísimo descenso que nos espera, empezando por desandar (¿o descorrer? en este caso, o "despenar o desufrir") la durísima rampa hasta en el área recreativa mencionada tomabas una pista forestal diferente a la usada en la subida. 

Los dos primeros kms de esta segunda parte son bastante llanos,. aunque pronto se comienza a bajar y con bastante pendiente. Aquí, la pista no está en tan buenas condiciones como en la subida, por lo que hay que tener bastante cuidado de pisar bien. A la altura del 14 hay una pequeña subida y posteriormente volvemos a lanzarnos en dirección al pueblo. Cerca de entrar en este, el terreno comenzará a llanear, alternándose con alguna nueva rampa descendente hasta que se recorre el kilómetro y medio inicial. (Arriba, perfil del año pasado, creo que el mismo que ayer disfrutamos y/o sufrimos)


Descartando finalmente ir y venir en el día, el sábado a media mañana me iba para la zona, con la intención de hacer algo de turismo rural. Escalona, Toros y Cerro de Guisando, Embalse de Burguillo, Cebreros y el Castañar, donde anduve de aquí allá por la mencionada senda. El domingo se presentaba un día de bastante calor y la carrera era a las 10 de la mañana. En la plaza ya encontré a la representación de Runners de Barrio, Celso, Alberto y Marcos quien, entre otras anécdotas pre-carrera, 5 minutos antes de darse la salida estaba ahí ideándose unas gafas en el coche, en plan M.A. Barracus.


La salida se dio puntual y, como he mencionado, tras un km en llano a subir. Las primeras rampas, como casi siempre, hacen pensar en que es imposible que puedas resistir toda la subida; luego, las piernas se aclimatan y ponen un ritmo adecuado para ir ascendiendo continuamente. Sobre el km 4 se acaba el asfalto y seguíamos por pista, ya más entre arboledas, por lo que algo nos protegía la sombra. Al correr tan poca gente, pronto me quedé en tierra de nadie, adelanté a un par de corredores y al siguiente grupo lo veía a unos 250 mts; como no tenía ganas de arriesgar, no fui a por ellos. El breve descanso del km 6,5 supo a gloria; poca, porque le siguieron rampas duras. Finalmente, sobre el 8 se comenzaba a alternar llano y subida ya menos pronunciada, hasta que al llegar al áre de recreo, la organización "nos regalaba" una tremenda rampa,  de poco más de 300 mts, pero de esas en las que se suele recurrir a ir de puntillas. Mientras, los que han llegado hasta el puesto de avituallamiento donde se da la vuelta, pasan a tu lado a toda velocidad. 

Al coronar yo ese puesto (poco más de 48', buena subida para mí) bebo un poco de agua y empieza el descenso. No es un descenso de montaña, técnico, pero sí hay que tener cuidado porque hay zonas bastante irregulares. Pero se puede bajar rápido y la pista es anchísima. Una bajada de estas características puede dañar muscularmente, sobre todo si se empieza muy fuerte y luego no se puede mantener ritmo (y cuando llega algún llano parece que no puedes ni correr). Prácticamente son 12 kms de descenso, aunque los dos primeros alternan  una pendiente suave con bastantes zonas casi llana. Sobre el km 14,5, y cuando vas lanzado, hay una subida; la verdad es que rompe cualquier ritmo pero casi hasta se agradece para hacer frente a la agresividad muscular de la bajada. A partir de aquí empieza la parte más vertiginosa del descenso. Y la pregunta es clara, ¿tanto hemos subido? Pues sí, tanto habíamos subido. Y luego, tras la carrera, de vuelta al hotel puede verse a lo lejos el castañar y calibrar hasta dónde hemos llegado.


Como en la primera parte de la prueba, llegado a un punto (4 kms para meta), la pista da lugar al asfalto: más duro, pero también más regular. Poco más adelante, comienza una zona de toboganes: tiende hacia abajo pero de vez en cuando se alternan llanos e, incluso, alguna subida. Me encuentro muy bien y pronto me acerco a uno de los corredores  de aquellos que en la subida había tenido como referencia ocular. En un repecho lo paso, poco antes de entrar en el pueblo; simplemente queda recorrer algo menos de los dos primeros kms, por lo que sé que queda algo de bajada y el final llano. Aquí decido hacer algo más rápido esta parte final, pues noto que  estoy muy entero, y eso que el perfil y el calor no ayudaban. Llego a meta en 1h29'16". La verdad es que para el escaso número de corredores,  el nivel ha sido bastante bueno; mi carrera considero que también. Ni me hago idea de sobre qué tiempo podría estar en Varsovia, pero las sensaciones de esta prueba han sido positivas. Además, he disfrutado profusamente de la carrera, mucho más importante que hacer en la próxima cita maratoniano 4-5 minutos más o menos. Y una gran noticia: Celso, en su categoría, obtenía un magnífico segundo puesto.

Por supuesto, para repetir y recomendación para anotar en cualquier agenda . Atractivo recorrido (duro también, para qué vamos a engañarnos), casi más voluntarios que corredores, todas las ventajas de las carreras pequeñas y un magnífico avituallamiento final: hasta paquetes de churros, recién hechos, que probé tras 4-5 años sin hacerlo y que pronto volaron. Como creo que volaron las endorfinas; y eso, en un mundo como el actual, es lo más positivo.



5 comentarios:

  1. Enhorabuena Carlos por ese tiempazo. Estas en forma, campeón!

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  2. Como siempre buena carrera, pero lo importante es sentirse bien, ánimo que ya está ahí Varsovia.
    Habrá que tener en cuenta esta carrera para otro año.
    Salu2

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  3. Te gustará, Juanlu. Y cerquita de Madrid... y luego un chuletón.

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  4. Ya ves tu qué raro una media maratón tan bien organizada pero tan poco conocida...aunque eso siempre le dará un encanto especial que las masificadas no tienen.
    Enhorabuena por encontrarte tan bien y además hacerla así de entero.
    Varsovia o la conchinchina, vayas donde vayas, lo harás fantásticamente bien, principalmente por la ilusión y por las ganas que le pones.

    Besitos.

    Pd: me ha gustado mucho tu último comentario.

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